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Dolor de Tobillo (lateral ankle injury)

lady with a hurt ankle

Este paciente tiene una lesión lateral del tobillo causada por una inversión forzada del pie, que comúnmente ocurre al correr, caminar sobre superficies irregulares (p. ej., bajar escaleras) o una caída desde una altura. La mayoría de las lesiones de tobillo son causadas por esguinces, que ocurre cuando los ligamentos, que son las bandas de tejido conectivo que conectan los huesos entre sí, se estiran o se desgarran debido a una fuerza excesiva. Los esguinces suelen ocurrir en las articulaciones, como el tobillo, la rodilla o la muñeca.

Los esguinces se clasifican en tres grados según su gravedad

x-ray hurt ankle
  • Esguince de primer grado: el ligamento está estirado, pero no desgarrado. La articulación puede estar ligeramente inflamada y dolorida, pero la función generalmente no se ve afectada.
  • Esguince de segundo grado: el ligamento está parcialmente desgarrado, lo que puede causar dolor, inflamación, moretones y dificultad para mover la articulación.
  • Esguince de tercer grado: el ligamento está completamente desgarrado, lo que puede causar dolor intenso, hinchazón, moretones y una pérdida significativa de la función de la articulación.

Los esguinces no complicados suelen tratarse de forma conservadora; sin embargo, puede ser necesaria una intervención ortopédica si hay una fractura ósea, que es una lesión en la que uno o más de los huesos que conforman el tobillo se rompen. Las fracturas de tobillo pueden variar en gravedad desde una fractura simple y no desplazada, en la que el hueso está roto pero aún está en su lugar, hasta una fractura desplazada, en la que los fragmentos de hueso se separan y se desplazan de su posición normal.

Los síntomas de una fractura de tobillo pueden incluir dolor, hinchazón, moretones, dificultad para caminar o soportar peso en el pie afectado, deformidad visible en el tobillo y limitación del rango de movimiento de la articulación.

Desde la década de 1990 gracias a un equipo de médicos e investigadores liderados por el Dr. Ian Stiell, un médico de urgencias y profesor de la Universidad de Ottawa en Canadá. Se viene, utilizando la regla de Ottawa que proporcionar una guía clínica basada en la evidencia para determinar cuándo se necesitan radiografías en pacientes con lesiones de tobillo agudas, lo que permitiría una evaluación más precisa y eficiente de las lesiones y reduciría la necesidad de realizar radiografías innecesarias.

Estas reglas tienen una alta sensibilidad (hasta el 99 %) para detectar fracturas y pueden ayudar a reducir el número de radiografías innecesarias. Las radiografías simples del tobillo están indicadas en pacientes con dolor en el área del maléolo en asociación con cualquiera de los siguientes:

  • Sensibilidad puntual sobre el margen posterior o la punta del maléolo
  • Incapacidad para soportar peso después de la lesión y durante 4 pasos durante la evaluación médica
  • El manejo posterior depende de la presentación y los resultados de las radiografías. La consulta ortopédica inmediata está indicada para cualquier fractura abierta o en aquellos con evidencia de deterioro neurovascular.

El manejo posterior depende de la presentación y los resultados de las radiografías. La consulta ortopédica inmediata está indicada para cualquier fractura abierta o en aquellos con evidencia de deterioro neurovascular.

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y las férulas se usan para tratar un esguince de tobillo. Si la radiografía revela una fractura distal del peroné, la mayoría de los casos se pueden manejar con una férula dura (p. ej., yeso, fibra de vidrio) o blanda (p. ej., colchón de aire). La intervención quirúrgica se considera para algunas fracturas del peroné proximal, así como para fracturas del peroné distal complicadas (p. ej., conminutas, en espiral).

Si un esguince de tobillo no mejora en 6 a 8 semanas, se puede obtener una resonancia magnética para visualizar los ligamentos y buscar una fractura astragalina concomitante.

Bibliografía

Recomendaciones del autor.

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